Después de trabajar como trabajadora social de Servicios de Protección Infantil y Cuidado de Crianza Temporal durante años, estaba lista para un cambio de ritmo. Había estado buscando un nuevo puesto durante un tiempo, pero no conseguía nada. Hasta que el puesto de participación comunitaria me encontró. Sinceramente, me había dado por vencida en la búsqueda de un nuevo puesto y estaba buscando un lugar para organizar una capacitación para padres de crianza temporal cuando encontré la vacante de coordinador de participación comunitaria en Cynthiana. ¡Recuerdo muy bien esa sensación de emoción! Una vez en casa ese día, actualicé rápidamente mi currículum y me postulé. Sabía que disfrutaría de este puesto, ya que estaría trabajando en las mismas áreas en las que estaba trabajando actualmente,  actividades muy similares: alcance comunitario, reclutamiento, capacitación e incorporación. También sabía por muchas personas dentro de la comunidad y por aquellos en mi vida personal que Bluegrass Care Navigators tenía una excelente reputación como  empleador espectacular. Me llamaron para una entrevista y me pareció que el proceso fue muy sencillo, y la entrevista fue la más feliz y personal que jamás haya experimentado, una señal segura de que aquí era donde tenía que estar.

En enero de 2019, comencé mi carrera en Bluegrass Care Navigators como coordinadora de participación comunitaria de la región de Cynthiana y me dieron la bienvenida a la familia BCN. Conocí al personal y los voluntarios de Cynthiana, y me apegué a muchos de ellos. En mis experiencias laborales pasadas, conocí a gente muy apasionada, una característica muy común en los trabajadores sociales, pero la pasión en el personal y los voluntarios de BCN es completamente diferente. Es difícil de explicar, pero cuando los ve en acción, ¡entiende lo que digo! Es como si el equipo de esta oficina lo abrazara (aunque sea virtualmente), la oficina es como una pequeña ciudad o una familia muy unida que está allí para apoyarlo cuando lo necesite.

También conocí al equipo de coordinadores de Participación Comunitaria y conseguí una hermandad que nunca esperé. Siempre me ha llamado la atención cómo las personas que viven en todo el estado y trabajan en diferentes culturas pueden entenderse tan bien, sin embargo, lo hicimos. Me han dicho que los CEC pueden hacer que cualquier cosa suceda y, después de trabajar con ellos y sentir su aliento e impulso a diario, ciertamente puedo confirmarlo. Trabajar con ellos me ha ayudado a crecer como empleada, pero también como madre, esposa y persona.

En mayo de 2022, mi esposo recibió una oportunidad extraordinaria para que nuestra familia se mudara a 600 millas de distancia y a 20 minutos en automóvil de las playas de Carolina del Sur, que resulta ser nuestro lugar favorito en la tierra. Esa mudanza era un sueño para nosotros, pero no esperábamos que ocurriera hasta que estuviéramos listos para jubilarnos. Pero una cosa que he aprendido a lo largo de los años es que cuando Dios nos da una puerta, damos ese salto de fe y la abrimos.

Algo que no esperaba de este cambio era el sentimiento que me producía dejar mi puesto como CEC. Por primera vez en mi vida, escribí una carta de renuncia llorando. Me dolió el corazón al presionar Enviar, pero tuve que hacer mis sacrificios para hacer realidad el sueño de mi familia. Sin embargo, tener que presentar una carta de renuncia no frenó mi determinación de quedarme en BCN. En mi corazón, sabía que no había terminado aquí y que quería encontrar la manera de quedarme. Propuse oportunidades para trabajar desde casa para el equipo de CEC, busqué en nuestro sitio web nuevas publicaciones de puestos, pero nada de eso era lo que necesitaba: un puesto totalmente remoto para poder trabajar desde casa en Carolina del Sur.

Una vez más, estaba lista para renunciar a la búsqueda y debido a que mi fecha de mudanza se acercaba sigilosamente, comencé a presentar solicitudes de trabajo en Carolina del Sur. Al día siguiente, decidí mirar las ofertas de trabajo de BCN una vez más y me quedé anonadada cuando encontré un puesto TOTALMENTE REMOTO con el equipo de Admisión del Centro de Soporte. ¡Y yo cumplía los requisitos! No solo eso, sino que parecía muy divertido y combinaba muchas habilidades que había adquirido a lo largo de toda mi experiencia laboral como CEC, trabajadora social e incluso como cajera de banco. Presenté una solicitud, hice la entrevista y finalmente acepté el puesto de especialista en admisión solo 3 días antes de mi último día como CEC y justo una semana antes de nuestra gran fecha de mudanza. No hay mejor manera de explicarlo que decir que Dios proveyó una manera. Llevo un mes en mi nuevo cargo y estoy segura de que fue la decisión correcta.

Trabajar con una organización de cuidados paliativos es algo que deseaba hacer mientras estaba en la escuela para ser trabajador social. Siento que ahora he cerrado el círculo y no puedo imaginarme trabajando para una mejor organización o misión. Mientras creaba un Boletín de Voluntarios como CEC, encontré una hermosa cita de un autor desconocido: “Todos quieren ser el sol para iluminar la vida de todos, pero ¿por qué no ser la luna, para iluminar en la hora más oscura?”. El personal y los voluntarios de BCN son la luna.